Debemos de tener claro que un país en vías de desarrollo necesita de el conocimiento, la educación, la cultura, la competitividad y la identidad nacional para que se pueda amplificar adecuadamente.
Si definimos la globalización como un proceso de acercamiento físico entre los países y los pueblos del mundo en términos de comunicación, comercio y cultura, es bastante obvio que su dinámica internacional resulta inevitable. Todos tenemos que responder a ella, tanto individual como institucionalmente. La globalización tiene varias causas, entre las cuales quizás la más importante sea la «revolución» comunicacional de los últimos 20 o 30 años. La "globalización" es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso tecnológico. Se refiere a la creciente integración de las economías de todo el mundo, especialmente a través del comercio y los flujos financieros.
Los países en vías de desarrollo son en general, países que no han logrado un nivel significante de industrialización relativa a sus poblaciones, y que no tienen un estándar de vida alto.
Si definimos la globalización como un proceso de acercamiento físico entre los países y los pueblos del mundo en términos de comunicación, comercio y cultura, es bastante obvio que su dinámica internacional resulta inevitable. Todos tenemos que responder a ella, tanto individual como institucionalmente. La globalización tiene varias causas, entre las cuales quizás la más importante sea la «revolución» comunicacional de los últimos 20 o 30 años. La "globalización" es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso tecnológico. Se refiere a la creciente integración de las economías de todo el mundo, especialmente a través del comercio y los flujos financieros.
Los países en vías de desarrollo son en general, países que no han logrado un nivel significante de industrialización relativa a sus poblaciones, y que no tienen un estándar de vida alto.
Una de las consecuencias principales de la globalización ha sido el aumento del PIB global. Hoy existe más riqueza en el mundo y, a su vez, la tasa de pobreza extrema ha disminuido un 84% desde 1980.
Los objetivos de los TLC son el desarme arancelario: eliminar barreras arancelarias y no arancelarias para la exportación e importación de productos entre naciones. Derivado de este mayor flujo de mercancías, se aumenta la producción de productos nacionales, se genera empleo, hace a las empresas más competitivas, fomenta la creación de nuevas empresas, la inversión entre ambos países y la compra de productos extranjeros más baratos, además de facilitar los procedimientos aduaneros que en ocasiones resultan muy engorrosos entre determinados países.